La situación fue expuesta por el director médico del hospital, doctor Juan Álvarez Vargas, quien encabezó una rueda de prensa junto a los jefes de servicio, en la que explicaron la dramática situación por la que atraviesa este centro debido a la insuficiencia de camas.
Álvarez Vargas señaló que actualmente el hospital dispone sólo de 112 camas para internamiento, lo que ha obligad a utilizar parte de las áreas de urgencias y de recuperación de cirugía para convertirlas en áreas de hospitalización.
Explicó que el hospital recibe diariamente entre 1,500 y 1,600 pacientes para los servicios de consulta externa y emergencias, lo que junto a los pacientes que requieren de cirugías electivas, aumenta la presión por camas de internamiento.
Indicó que en los diferentes servicios como Gineco-obstetricia, Medicina Interna, Pediatría y Cirugía, el centro de salud está recibiendo una sobre-demanda que, debido a su limitación de espacio, no es posible satisfacer.
Señaló que en el caso de Gineco-obstetricia, de una capacidad de internamiento de 85 por ciento, la ocupación sobrepasa el 110 por ciento, lo que, además de la presión, atenta contra la calidad del servicio que se les ofrece a esas pacientes.
“El flujo de pacientes que nos llegan es tan grande que a muchos de ellos no podemos colocarlos ni siquiera en una camilla; a otros que están en mejores condiciones los sentamos en una silla, y esta situación incluso ha generado una serie de protestas que nosotros entendemos, y por esa razón pedimos a nuestros usuarios que tengan paciencia”, expresó.
El director médico del hospital Marcelino Vélez Santana dijo esperar que los trabajos de ampliación, que implicarán 150 nuevas camas, puedan concluir rápidamente, a fin de que esta situación de precariedad pueda llegar a una solución satisfactoria.
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